Hay tiempos en que las dificultades nos abruman y aunque sonriamos y pongamos cara de no pasa nada, el mono loco juega por dentro con pensamientos de los cuales tratamos de luchar para que desaparezcan y queriendo sobre todo que no nos quiten del camino en el que andamos. Es pesado, como llevar bolsas de cemento en la espalda. Pareciera que todas las puertas están cerradas. Sumado todo esto a las luchas cotidianas es como si todo se compaginara en nuestra contra. Qué se puede hacer cuando pasa esto, cómo encarar estos momentos, cómo oxigenarnos. Bueno ahora viene una explicación… comenzar a quitarse las cargas. Todo no es infinito se corta… Está en nosotros no paralizarnos no hacer las cosas automáticamente, no despotricar con lo que tienes en este momento . Cuando te enganchas a esas cosas… pierdes el tiempo, la mente está logrando llevarte por donde ella quiere, no lo debes permitir… no eres el soldado de lo externo sino de tú mismo, y eso implica mucha tranquilidad int...