Muchas veces la gente se cree que las personas tienen que estar a su entera disposición . En todo tipo de relación ocurre lo mismo; donde se nota bastante es en la amistad, o en vínculos entre dos que llevan un tiempo conociéndose y generalmente se llegan a llamar amigos. El amigo que conoce a los suyos es el que más sabe de los tiempos de él o ellos, detecta lo que les ocurre por los sonidos de su voz, hasta por la letra de un escrito puede llegar a intuirlo. En una amistad sentirnos avasallados por los tiempos del otro, es tan agobiante que no deseas ni hablar con quien produce esa situación. Hay momentos en la vida de una persona que necesita estar consigo misma para poder poner todas sus emociones y situaciones difíciles en armonía, y así fortalecer su interior. Un muy buen compañero respeta esos momentos, no juzga sin conocimiento alguno los silencios y la falta de comparecencia. ¡Qué egoísmo tan grande, cómo se puede ser tan poco ...