Es la mañana del 31/12/2014 Cuando escuchaba Cambalache de niña me parecía que el año 2000 estaba demasiado lejos de mi vida. He pasado ya 14 años del dos mil y caminando en estas horas hacia el 2015. Los preparativos para la última cena de este año ya están, solamente hay que ponerlos en marcha a eso de las 20:30 para estar a las 22:00 sentados a la mesa… Todo un ritual que aprendimos las mujeres, cuando tuvimos que hacernos responsables de llevar nuestra casa en aquellos quehaceres domésticos además de los profesionales o de trabajo, si es que hoy día los tenemos. No obstante da igual, de los domésticos nunca nos quedamos en paro, tenemos un contrato indefinido sin extinción, salvo en caso que te mudes al otro barrio. Estoy sentada frente al ordenador tirando letra para despedir este año que está envejeciendo a pasos agigantados y que ha sido más difícil que los anteriores, pues sí… Las personas donde su situación económica es más holgada...