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Hoy - Mañana - Siempre

En las atontadas tardes que a veces me ha tocado vivir, con la fuerza que pongo para no decaer nuevamente en reflexiones que me automatizan o me inmovilizan, voy reencontrando las formas de cómo poder usar los tiempos evitando que la mente me envíe pensamientos que me hacen dudar de lo positivo.
Reparto las horas en todo aquello que me reanime y no me quite ideas que me conduzcan a caminos diferentes o creativos.
En la necesidad de poner en marcha la rueda, que es la única forma donde todo comience a circular, el cosmos con el microcosmos se combinan y te dan la savia que va realimentando lo que en algún cajón del tiempo ha quedado archivado.
Estoy comenzando a resucitar desde adentro hacia afuera, eso me permite que no vea que las cosas cotidianas sean rutinarias sino que le voy poniendo a cada tarea realizada ganas, deseos de… y me voy dando cuenta que son esas pequeñas cosas las que como vitaminas, renuevan tus neuronas que se anquilosan cuando no le das elementos nuevos y fuerza para que no se detengan.
No se produce de la noche a la mañana esta vitamina para la vida, se hace acompañada de voluntad en primer lugar y luego alejar los pensamientos negativos y cambiarlos por los positivos. Es así que estoy en un VOLVER A EMPEZAR.
Es un volver a plantearse la vida desde otra óptica y activar el FEME, que así lo llamaré de ahora en más, donde todo lo que hasta el momento estaba estructurado comience a fluir.
F de físico
E de energía
M de mental
E de emocional
Es necesario intercambiar todos estos elementos que forman parte de nosotros mismos y muy importante activarlos tratando de no caer en una parálisis de miedo e inseguridades.
Si algo del FEME se desestabiliza, hay que buscar los medios para que vuelva a ponerse en marcha, porque cada uno está relacionado. Es cuestión de buscar el punto medio, la estimulación, para que ello ocurra.
DEBO – PUEDO
Bien dice el tema de Alejandro Lerner el juego no se ha terminado, porque el tiempo no se queda quieto.
Si hasta hoy hemos sido malos jugadores, comencemos de nuevo porque queda camino por andar.
Autora: Laisabi Sol


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