Volver a empezar
Muchas personas han dejado esta vida por una enfermedad virulenta que todavía, finalizando en pocos días el cuarto mes de dos mil veinte, no pudimos combatir; una bestia invisible, devastadora, que avanzó a pasos agigantados en toda la tierra.
Con ella llegó el confinamiento, necesario y sensato para cuidarnos mutuamente, pero nos colma con pensamientos.
Pensamientos que alimentan sentimientos apresados; sin poder comunicarlos a quienes fallecieron; quizás los diremos en soledad, o compartiéndolos a través de recuerdos; viviéndolos en sueños; mirando fotos; o vídeos, visualizando el último cumpleaños…
Casi siempre es así, cuando perdemos a un amigo, familiar, personajes que admiramos…pero esta vez, se suma el vacío profundo de no poder estar junto a ellos en persona … y sentir que también ellos hayan experimentado la misma sensación para con nosotros, sin poder compartir un abrazo, un deseo .
Esta pandemia fue creando muros de contención para protegernos, además de provocar una reflexión que nos conduce a poner en primer lugar las emociones, y si hay duelo o duelos también será una sumatoria al cambio personal.
Porque en tiempos duros se acrecienta en la mayoría de las personas, el amor incondicional, donde el altruismo, la empatía, la búsqueda de armonía, comprensión, responsabilidad individual y en conjunto; se ponen en relieve.
Porque el dolor nos toca a todos nadie queda exento, nadie es espectador, todos somos actores.
No es fácil hacer una metamorfosis, mas no es imposible lograr encaminarnos hacia el punto cero, a un volver a empezar.
Esto produce descubrir y conocer nuestra propia realidad, aún en estas circunstancias tan difíciles, llevándonos a reflexionar sobre el día a día desde lo esencial.
Una forma consciente de evaluar aquello que realmente es importante en la vida; mucho más que las cosas y el dinero, dándonos cuenta que el ruido que teníamos y nos desconcertaba, se apagó… y en el silencio personal destacamos que nos toca aprender a conversar nuevamente en un diálogo de convivencia y connivencia.
No dar todo por conocido; porque siempre, siempre; hay algo por descubrir, algo por prestar atención, algo que reconocer…
Cuando comencemos a convivir en las calles, nos tocará vivir otro desafío la integración social, sin balcones .
Si pudimos hacerlo ; estoy convencida que podremos volver a empezar:
Está en cada uno y en todos, dar la vuelta de tuerca para comenzar de cero .
Laisabisol
…Volver a empezar
que aun no termina el juego.
Volver a empezar
que no se apague el fuego.
( estrofa canción “Volver a empezar” de Alejandro Lerner )
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